-¿Eres farero?
-Pues sí, y quiero escribirte un cuento lleno de ventajas. La primera ventaja es que cuando el cuento llega al final no se acaba sino que se cae por un agujero y el cuento reaparece en mitad del cuento. Ésta es la segunda ventaja, y la más grande, que desde aquí se le puede cambiar el rumbo, si tú me dejas, si me das tiempo.¨
Lucía y el sexo.