zorionak Guggen!

Creo que puedo contar haber entrado al menos cinco veces al museo, y en todas y cada una de ellas me quedan ganas de repetir. Exactamente la misma sensación que tengo al ir a Bilbao (con o sin guggen). Siempre me ha gustado, desde la primera vez que fui en fiestas de 1996, con aquel mítico concierto de fito&extremo. Es un cocktail de ciudad y buenos amigos que siempre que tengo ocasión, me hace volver. Antes de que Gehry proyectara allí y hasta hoy.
La última vez fue hace algo más de un mes y no sé si es el "Bilbao effect" pero he visto una posible ciudad para vivir, quién sabe?
Zorionak Guggen!
Nota.- la foto fue tomada por un bilbaíno, no es mía!